Todo el mundo sabe que una pared sin cuadros es un poco sosa.
Un cuadro es casi todo aquello que se cuelga de la pared y que sirve para adornarla, dar felicidad a la casa y recordar momentos que hemos vivido.
Hay muchas maneras de colgar un cuadro de una pared, pero ésta es una de las más sencillas:
Necesitamos un martillo, un lápiz y un cuelgafácil. El martillo es un herramienta que sirve para aplastar, introducir o clavar un objeto. El lápiz se usa bastante y todos conocemos en qué consiste. El cuelgafácil es un pequeño objeto de plástico, (normalmente blanco), que posee un clavo atravesado y es con ése con el que se fija a la pared, también tiene un gancho para colgar el cuadro.
Para colgar un cuadro lo primero que tenemos que hacer es señalar con el lápiz un punto que indique donde queremos colocar el cuadro. Seguidamente, tenemos que colocar la punta del clavo del cuelgafácil en la señal del lápiz y golpear con la parte plana del martillo, (teniendo cuidado con los dedos), varias veces sobre el cuelgafácil. Cuando tenemos introducido el cuelgafácil en la señal del lápiz sobre la pared, sólo hay que colocar la alcayata del cuadro en el ganchillo del cuelgafácil y..., ¡ya tenemos colocado nuestro cuadro en la pared!
Belén González Castilla
LOS TIPOS DE "SE"
Hace 6 meses
¡¡Muy bien hecho, Belén!!Expresión y ortografía perfecta.
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